lunes, marzo 29, 2010

Tierra sostenida

Ante las amenazas de Minería a cielo abierto, todos debemos luchar para que estos territorios no sean concesionados pues amenazan un modo de vida y ambiente.

coclesito

 

Presiento la vociferación del bosque y su fragilidad,

los torrenciales que se desbordan de su propio rumbo,

los animales y sus crías resguardándose en sus trincheras,las lapas sin donde reposar su vuelo,

los pasos arenosos donde los árboles se amarran…

yo me amarro a ellos desde la lejanía,

 

si ellos fueran               un poco humanos

o tan solo nosotros       un poco árboles

un poco más especie de -mutualidad-

 

detuviéramos los polvos de la maquinaria,

las erosiones que acuchillan la piel silvestre

no más escenarios resquebrajados

no más climas y sus resentimientos

 

deja lo profundo donde nace el oro,

la plata, el cobre,

la oxidación

deja allí la ceguedad

 

daríamos la palabra     para contenerlos

daríamos el poema       para pronunciarnos

daríamos        soplos    de sostenibilidad

viernes, marzo 26, 2010

La mesa

 

desnu

es culpable la ciudad que no te encuentro

tu puerta cerrada

y la mesa donde hicimos el amor tantas veces

 

todo fuera explicar porqué se me antoja

y decir baratillos con tu lengua bajo mi senos

dejar que el botón de mi blusa se abra de capullos

y sigan creciendo en la madrugada

 

insisto

mi desnudez sigue en la mesa

y allí no quiere entender de tus revoluciones ni metafísica

 

ya me has dejado algo con lo que no acierto

el televisor crédulo que nos observa

y la madera que da grumos cuando resbalamos

 

de nuevo leo el libro donde supongo

es el año 1998

y sigo con la piel que no se equivoca

 

yo también dejé la vergüenza de no imaginarte

ir a la mesa

recoger los orgasmos

y sentarme a esperar.

sábado, marzo 20, 2010

la burla

estatua desnuda

 

es maldad

y está afuera la tarde,

 

se esconde un balbuceo detrás de mi naranjal,

 

camino por donde no debo,

 

no es apta la acidez con la que me encuentran

pero no hay destrozo ni ruptura ni ciénagas,

de pie,

sigo,

de pie

sé caminar despacio,

de pie,

contra la disparidad que hostiga…

 

ahora vienen los poetas

llenos de edificios altos

y un ventanal para quebrar

 

llegan con sus burlas y una lluvia que no cesa

 

ahora llegan los –demás- poetas

rastreando cigarrillos que no apagan

en su propia mediocridad

 

leeré loca como estoy,

leeré a pedacitos,

leeré con la furia de seguir haciendo el amor

 

cerraré algunos libros

me matarán muchas veces

comeré de sus manos

 

todo para seguir caminando!

sábado, marzo 13, 2010

en las zanjas también pelean los sapos y las ranas

rana

Históricamente en el mundo han existido distintos movimientos, tendencias o corrientes literarias: clasicismo, humanismo, renacentismo, romanticismo, naturalismo, simbolismo, modernismo, generación del 98, expresionismo, futurismo, cubismo, dadaísmo, realismo mágico, decadentismo, hermetismo, dadaísmo, tremendismo, ultraísmo, entre otras más.

Y algunas son muy particulares de cada país. Muchas se cerraron entre períodos o etapas cronológicas; según el momento histórico y geográfico donde surgieron.

Otras se definen según sus ideas partidistas, trascendentales y sociales. Inclusive por su estilo de vida o contracultura.

Algunos escritores se destacan más que otros pero de todos se aprenden.

Las más recientes tendencias han sido sustituidas por brechas generacionales que persiguen la simulada “posmodernidad”. Y casi siempre cada grupo descalificando al anterior.

La literatura costarricense es demasiado joven. Algunos escritores o grupos se identifican por algunas de estas tendencias o actitudes, según nuestro siglo de existencia. Mi fin no es definir cuáles corrientes tenemos sino como a partir de ellas han surgido posiciones dominantes, rencillas, y egos de ranas de zanjo entre escritores y sus grupos de guerrilla.

La estupidez emocional ante la propia eminencia. Como si la historia no tuviera lugar para todos. Como si el aplauso sufriera de una escasez disonante. Y cada grupo se acuerpa de sus propios señoríos; sus propias editoriales, sus comodines institucionales y universitarios, sus propios festivales, premios, padrinazgos periodísticos, revistas culturales o blogs cibernéticos. Y según, la tendencia, nadie escribe o nadie “es” hasta que ellos lo concluyan. Ellos deciden a sus consagrados.

¿Quién es un autor consagrado? En base a qué se determina? ¿Es un regulador preferencial según los gustos personales? ¿Se basarán en las reseñas de algunos investigadores a quienes solo les dio la gana incluir a sus prospectos elegidos en sus estudios antológicos?

Si se le pregunta a cualquiera sin estudios literarios en Costa Rica, quién es un autor consagrado, responderían según sus memorias a los que leyeron en la escuela, o los que reciben premios, a los que lograron posesionarse de sus nichos y que son publicitados por los mismos medios de comunicación.

Hace poco me encontré una persona que se asombró, y digo –es un intelectual-, de encontrar a tantos autores jóvenes y no tanto, con un libro propio en la mano leyendo en un festival. Y porque no decirlo tampoco sabía si yo tenía o no publicaciones, después de estar más de veinte años en el oficio y activa.

Hay mucha ignorancia de quiénes escriben en este país y el porqué…sería el motivo para un gran Congreso Nacional. Y es que entre nosotros mismos NO nos conocemos, NO nos leemos, NO nos estudiamos. Preferimos al autor extranjero, al novel del momento o al grupito particular de nuestras andanzas literarias.

Los que nos llamamos solos -disfrutamos de todos-, aunque lo ideal sería “un estar con todos”. Un festival para todos, una editorial para todos, un premio para todos. Un programa estatal y cultural que incluya a todos.

Mi convicción de lo que hago lo dirá siempre el lector, una obra consistente y mi propio compromiso perenne de que es un oficio lento y silencioso.  Pero ese "todos" con la capacidad de criticarnos en sustancia o evaluarnos para crecer daría otras posibilidades históricas a la literatura costarricense. Nos posesionaría a tener no solo una solidez nacional sino una participación más activa a nivel  centroamericano, latinoamericano y por qué no, mundial.

No es de extrañar las disonancias constantes entre escritores y otros. Cada país tendrá su propia historia al respecto. No podemos evitarlo desde que entendemos que siempre existirá tanta variabilidad humana, limitada humildad, disfuncionalidad para el elogio e irrespeto por la diferencia. Cito varios ejemplos.

Cervantes luchó en su carrera de escritor contra la hostilidad de un grupo de intelectuales cuyo líder era Lope de Vega. Lope logró que Baltasar Gracián del “El Criticón” le embistiera indignamente las “Novelas” y Cervantes respondió a los ofensas en la II Parte del “El ingenioso hidalgo”, específicamente en las palabras del prólogo. Todo se debía a la rivalidad por el teatro. Cervantes quería hacer una escuela teatral y competir con Lope, la cual no fructificó. Tanta energía gastada entre ellos para que cada uno obtuviese su lugar por la consistencia de sus virtudes. Vega logró la inmortalidad de haber creado un teatro en que están los gérmenes del futuro y que en el siglo XVII alcanza su cabal preponderancia. Y Cervantes triunfa en los corazones de todos los siglos.

Otros dos grandes autores hispanos, Luis de Góngora y Francisco Quevedo mostraron públicamente sus rivalidades y discrepancias de estilo. Cada uno criticaba duramente los textos del otro. Y fue así uno de los duelos más encañizados de la historia literaria.

Otro caso fue el de Émile Zola. Tenía enemigos por doquier. Algunos sin límite, en especial, los académicos de la época, pues hicieron una campaña elevando la superioridad de Guy de Maupassant y Paul Bourget con relación a sus trabajos.

Y podría continuar con muchos casos y de todos los tiempos, donde no solo surge la envidia, los celos, la competencia académica, sino la rivalidad por lo religioso, lo político, la marginalidad por el género, entre el mismo género o por su preferencia sexual.

Regresando a mi pedazo de tierra donde los egos se masturban, sé que las diferencias difícilmente serán plausibles y encontrar esa unidad tan necesaria se ve cada vez más utópica. Algunos creen que ya tienen su lugar en la historia y estas reivindicaciones son innecesarias. Y lo serán, si entre nosotros nos borramos mutuamente.

viernes, marzo 05, 2010

la misma palabra

emy3 emily

doy vuelta en la cocina por la misma palabra de siempre,

por los platos que no acomodo para mirarlos vacíos,

          

         tan vacíos como esta memoria y sus coincidencias:

 

el aroma que murió aquella noche en su lengua y entre mi pubis,

la cuenta pendiente de luz y el poema que no acabo,

la intriga del gusano que se come mis violetas y el libro que llevo en mi bolsillo,

 

no cruzar del otro lado de la puerta y subrayar mi asombro por la Dickinson,

 

mi negación por entender la muerte y las teorías literarias,

enojarme por lo trivial del mundo y esa frase inútil cuando se despiden,

lo íntimo de escribir en el papel, una carta y el romance que solo se sueña,

 

las tres cervezas que guardo cuando decida olvidarle,

el ahorro que gasto con ganas como si fuera mi último día,

la absurda metáfora que escribo porque así lo quiero,

 

todo es regresar con mi culpa,

y por la misma palabra de siempre,

darse vuelta en la cocina cuando enfrío,     

mis dedos y la cena.