domingo, septiembre 05, 2010

Con pantufla o chancleta?



¿Cómo se celebra la –dis- que cordura?
Me toca apagar una vela como apagar un recuerdo.
Mejor es reírse de la broma que uno mismo se construye.
La vida ha sido mi propia carcajada. No temo que otros se reían de ella.
Celebrar mi aniversario no es más que celebrar mi negado paso por atravesar esa delgadísima línea de la paranoia. Di marcha atrás como vehículo pesado. Mi arranque sigue flojo pero va, sigue maniobrando con la destreza de que los hoyos del camino están porque deben estar. Sigo y con miedo. No le temo al miedo. Sé manejarlo. Tengo la ambigua y absurda idea de no saber si colocarme una pantufla o una chancleta. Los pies no necesitan nada. Cruzar un charco, meterse en él y bailarlo… sentir que el barro es el mejor bálsamo para su desnudez. Así camino, embarrialada a veces o brincando.
Voy despacio, lo miro todo como si la noche tuviera una rotación distinta. Lo es, despierto ahora con muchas madrugadas…

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha encantado esta divagación coherentemente llevada. Mejor clanchetas sí pisas barro.; se limpian mejor ¿No crees?

Mariola dijo...

Para días de estos, yo voto por ir descalza, y saltar en medio del charco de barro con toda la fuerza que se pueda... ¿y si miran? que miren... les dices, mire usted, no soy la única loca seguro que está usted deseando hacerlo y no puede porque teme que le llamen loco...

:)

Besito

Unknown dijo...

la vida es el gran escenario del cual vemos una escena de alegria que nos da risa o una escena de amor que nos lleba a soñar .. pero lo mas real es que nosotros somos los actores pricipales de esta obra....

saludos
linda semana

abrazos

Luissiana Naranjo dijo...

Moroi, descalza todavía es mejor como dice Mariola pero si no puedes... a limpiar las chancletas! saludos a ambos!

Luissiana Naranjo dijo...

Poeta del cielo, ciertamente somos el personaje principal de nuestra propia obra, buena o mala, es nuestra! aprecios y gracias por pasar

MaLena Ezcurra dijo...

Hay que meterse en el barro usarlo como bálsamo, así como a tu poesía.


Maravillosa hada de palabras , sos.


MaLena.

Ophir Alviárez dijo...

Yo me quito las pantuflas y toco tierra, siempre. Es de la única forma como me recargo y sigo, embarrada, asustada a veces, pero firme ante la idea de que habrá madrugadas y habrá miedos y sorpresas y en el transcurso, también habrá ganas y poesía y vida, tanta vida...

Te leo y me hago eco.

Ophir

Casandra, hija de Príamo dijo...

Esta noticia desborda mi propia capacidad anunciativa del futuro

http://www.telesurtv.net/solotexto/nota/index.php?ckl=77910-NN

El Gobierno de Israel dispuso la expulsión de unos 400 niños hijos de inmigrantes que se encuentran en el país una vez culminen las fiestas de celebración del Año Nuevo judío que comienza el miércoles. La razón esgrimida por Israel: "esos niños no son judíos".
El ministro del Interior israelí y líder del ultrarreligioso partido Shas, Eli Yishai, fue el promotor principal de la controversial medida al considerar que la presencia de esos niños es un "fenómeno que amenaza la totalidad de la empresa sionista".
La arbitraria disposición fue aprobada en agosto pasado por el gabinete del premier Benjamín Netanyahu y que en un principio afectaba a mil 200 hijos de trabajadores extranjeros no judíos, procedentes en su mayoría de Filipinas, Tailandia y países de África como Sudán o Egipto.

Perdone
pero es que su blog es más leído que el mío y ya en el mío hice comentario.

Luissiana Naranjo dijo...

MaLena y sus dosis de confite!! gracias

Ophir,habrá muchos habrá...que bella, gracias por tu empatía!!

Luissiana Naranjo dijo...

Casandra, es bueno que nos visites y remitas tu enlacre pero será un gusto de más... que comentes sobre el blog al que visites y opines sobre el mismo!

Pepe Deapié dijo...

Tu entrada me recuerda un proverbio de un pueblo antiguo (que con mi maravillosa memoria, no recuerdo cual es) que decía: Para quien calza sandalias, es como si el mundo estuviese forrado de cuero.

Luissiana Naranjo dijo...

Buen proverbio, Pepe, un gusto que pasaras!

Javier Muñiz dijo...

Hola, bella narración, gracias por compartirla, gracias por tus palabras, he venido para quedarme, pasa buen día, gracias, besos.