Gravedad de una manzana
Es una ley de gravedad, que las palabras se caigan como una manzana,
que la lluvia tenga la misma caída
y vaya siempre a donde estoy cayendo,
a imaginarme distinta,
sin dolores en el cuerpo y en uno bello,
decir que amo los infinitos,
decir algo tan simple como que quiero amar,
desplazar la memoria de gritos y golpes,
que nada pasa con el insomnio,
que están guardadas en un envase las preguntas de quién soy, a dónde voy…
Y sigo cayendo…
y sigo buscando
un Dios que no sea tan guerrero ni selectivo,
ni una mafia de poder en mí misma,
o una ciencia que solo sea una postulación de las ideas que nos crecen
y nos dejen soltar el simio.
La luz se desploma en la sombra
y hay que aprender a ser sombra para encontrar la luz.
Y me despeño, y me desplomo… porque es la manera de jugar con la relatividad.
La manzana me la he comido.
Es un asunto de gravedad!
Comentarios
Vengo al revés. Leeré tu poema de la manzana.
Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank Ruffino.
P.D. Preciosa princesita mía (¿cuándo nos encontramos? ¿Estás en San José? Podría invitarte un sábado a tomar algo, luego regreso a "Náralit" en el bus de las 18:30. Tu dices...):
En el solar de mi casa hay un árbol mágico. Te invito a él a beber de su elixir. Dejo la puerta entreabierta, tal vez no me veas, seguro que andaré por el campo dándome mi habitual paseo. No te dé pena: toma todos los frutos que desees.
Ophir
Ophir, que lindo lo dices, y lo resumes, afecto...!
Gracias a ambos por pasar
Abrazos,
Frank.
Saludos
Cuentapasos
Es parte de nuestra prueba y claro nos queremos saber xqué vivimos .
Afinal encontré la respuesta (:
un abrazo verde