Cántigas en mí
Amo.
No sé cómo ni cuándo.
Lo presiento. Él está allí.
Sé que abrirá la puerta, la ventana o el muro y me dejará entrar bajo su cobija.
Su piel tendrá forma de nube y podré reconstruir su forma sinuosa y tenue.
Mi lengua tendrá golondrinas para volar sobre su espalda.
Allí anidaré este espejismo hecho realidad.
La lluvia sigue, seguirá en mí, como lo fuiste mientras te inventaba.
No he tenido opción de que fuese distinto.
No es el destino el que viene a decirme que traza su vereda.
Ya desde siempre supe que esperarlo es la única esencia que no me ahoga.
Esto pasa como pasa todas las cosas.
El cuerpo se sosiega de un umbral indefinido.
Se sostiene o gravita de la manzana que espera morder.
Hay rotación y traslación desde mi Universo.
Giro sobre él y todo mi sistema.
Aunque tenga una luna sobre mí y otros planetas a los que amo.
Será distinto a partir de algo.
La espera sigue y yo con ella.
Comentarios