Torta de queso quemada!!
……se me había quemado la torta de queso…qué pesadilla! Esta maldita forma de pensarte. Tropiezo con tu memoria en la noche, en la tarde, mientras me oxida la rutina que me deja solo imaginar tu cuerpo.
Enciendo de nuevo el gas de la cocina, revuelvo los dos últimos huevos que me dicen la posibilidad de trastear mi realidad: no tenerte esta mañana!!
Sigo batiendo con esperanza, deseo, desenfreno…
Toco tu humedad, siento esa boca sanguinaria sobre mi pubis… pero me llega el aroma tostado del aceite del sartén. Lo vuelvo a limpiar. Intento de nuevo regresar a mí. Me propongo terminar el desayuno. No he fallado esta vez. Me siento a la mesa. No encuentro el tenedor… abro la gaveta y descubro que el metal de una cuchara es tan frío como lo fue tu adiós.
Comeré con ella para saber olvidar, puedo hacerlo aunque siga tu lengua en mi cuello reventando volcanes. Ardo, sigo ardiendo por no tenerte. La torta se me ha enfriado. Reniego. El amor es una torta de queso quemada.
Sos un sobro delicioso. Y como sobro que se quema y pareciera que no sirve,¡¡seré yo quién te deje…!!
Comentarios
Bello texto.
Saludos y a seguir escribiendo!
Me gustaría contactar contigo por si pudiéramos colaborar en este sentido. Un saludo afectuoso