Después de todo, la lluvia sigue y yo me escondo.
La celosía se abre como abrirme desde muy adentro
y busco soles, cuerdas o barcos para no ahogarme.
Atraco en mi cama,
y no es un puerto para dormir.
Me siento como si las sábanas me dijeran que el mar existe donde uno quiere.
Desde allí miro peces y corales.
No hay hora para la búsqueda.
Solo frío y algún vendaval.
Desde lejos, desde esta isla y sus miramientos, se ve el bosque…
va a mi encuentro con el silbido de la monotonía
todo se vuelve verano
en mis palabras y en los pedacitos de alas de las mariposas morfo.
La otra noche, alguien me preguntó, que cuál era mi oficio, le dije: -déjeme pensarlo,
sigo en el agua hasta la otra arista,
cuando despierte, le aviso.
12 comentarios:
profundo sentir... letras que derraman sentimientos vividos en el tiempo....lindo poema
abrazos
linda semana
saludos
Gracias por pasar, igual, que disfrutes...
El oficio no importa... y más en estos tiempos que todo eso se ha convertido en algo sólo provisional, habría que saber muchos, para encontrar trabajo rápido siempre que nos despidieran...
Pero el OFICIO con mayúsculas, eso es otra cosa, a lo que nos dedicamos con vocación, eso ya no tiene nada que ver, y tú, y los que te leemos, sabemos a lo que te dedicas, con todo tu corazón.
Besito (grande)
Derramas ese deseo en un inspirado texto, un placer leerte.
que tengas una feliz semana.
un abrazo.
Gracias Mariola y Ricardo, palabras que empujan el inicio de la semana...
mucho aprecio
Tu oficio es sacerdotiza , habitante de los mares.
Me hacen bien tus letras, anido en ellas.
Van besos.
M.
bella, Malena, gracias, me haces creerlo!
este oficio de soñar... nos vuelve eternos?
deshora.
donde sea, en un cuarto de 2 x 2, podemos soñar el universo y mejor aún, vivirlo!
afecto
Me hiciste recodar a Brodsky y a su respuesta, tras la misma pregunta: soy poeta, supongo...Cuestión de posturas, de cristales, de querer ser...
En el mismo sitio,
Ophir
bueno, Ophir, cada día me convenzo que me siento más soñadora que otra cosa, lo demás... aún no termino el viaje para confirmarlo.
No sé...
abrazo desde tu mismo lugar
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