viernes, julio 03, 2009

Sin pertenencia

No me pertenece       la gravitación de una manzana 

llena de mordiscos

con su peso de otra boca       y otro azar       que no sea el litigio

de mi cuerpo.

No me perteneces.

No me dejas el dominio de una sobra diminuta,

ni el clavo que se oxida       debajo de mi lengua.

Ya no te repitas          el miedo al escondrijo 

de trasgredir en mis almohadas…

 

tu palabra contra mi vientre

por decir

por adulterar

por acabar para siempre esta ficción     que sigue con su sed.

 

Huyamos al intervalo              donde sí        me pertenezcas

en el segundo que no seguirá

y nos conforme.

Será eso          o nunca ver debajo de nosotros

la sepultura de no vivirlo y            enterrarnos.

8 comentarios:

Pasiflora dijo...

Estoy del otro lado de la línea del Ecuador, pero tengo la piel convencida que hemos andado los mismos recovecos y saltado los mismos charcos.
Desde Argentina, saludos!

Anónimo dijo...

Luissiana, me ha gustado este poema. Tiene un ritmo muy bien logrado. Creo que has usado acertadamente el recurso espacial.

Saludos.

Luissiana Naranjo dijo...

Gracias por husmear mis recovecos!!!
y ciertamente he estado literalmente por los bellos charcos mendocinos de tu tierra, me alegra que la poesía salte hasta el sur.
Que la piel nos siga delatando!!

Luissiana Naranjo dijo...

Gracias Gustavo, por el detalle técnico. Este poema curiosamente me nació primero con un ritmo en la cabecita y luego, desembocó en el tema... distinto a otros. Poemas raros y con ganas raras, jajaj. Gracias por darte la vueltita a mi charco emocional.

Alexánder Obando dijo...

Luissiana, lo que más me gusta de tu trabajo es que siempre te apostás a algo distinto. (Puede que este poema tenga algunos lugares comunes pero no estoy seguro). De lo que sí estoy seguro es que lo guía una mano firme que ne le tiene miedo a abordar nuevas formas.

Felicidades, hermana.

Luissiana Naranjo dijo...

Gracias Ale, me encantó lo de hermana. Un abrazoteeee!!!

Juan Hernández dijo...

Definitivamente un poema cargado con esa nostálgia necesaria para seguir. Me recordó cosas muy bonitas.

Luissiana Naranjo dijo...

Bien Juan, gracias por asomarte a mis lares... y que nos cargue la misma nostalgia!!